Aspacia promueve la atención integral para la reparación de las víctimas de violencia de género, en cualquiera de sus expresiones física, sexual o psicológica, que están expuestas a situaciones traumáticas que les generan amenazas y daños sobre su integridad y su vida.
La experiencia acumulada en los últimos años, nos ha ayudado a identificar y definir las graves secuelas que sufren las mujeres víctimas de violencia de género, así como los peligros a los que están sometidas, sus carencias y sus necesidades.
Conocer esto nos ayuda a comprender la realidad y poder intervenir sobre ella. Pero para transformarla es importante identificar y definir los recursos y las capacidades propias de la persona para hacer frente a dichas situaciones y poder abandonar la condición de víctima.
Trabajamos potenciando la capacidad de cada persona para dominar de manera autónoma y efectiva las situaciones habituales y difíciles que se le presentan. Vinculándonos a las víctimas y reforzando los apoyos que puedan tener en su entorno, procuramos contribuir a mejorar sus habilidades y sus posibilidades de afrontar con éxito las situaciones de violencia vividas, para superarlas y abrirse nuevas alternativas de vida.
ASPACIA gestiona los siguientes recursos públicos para víctimas de violencia de género:
Programa de Orientación, acompañamiento y atención integral a mujeres víctimas de violencia de género y sexual.
Para su desarrollo recibimos una subvención del Instituto de la Mujer del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Las hijas y los hijos de las mujeres víctimas de violencia de género son víctimas de esa misma violencia.
La exposición a esas situaciones de agresividad y violencia dificulta la satisfacción de sus necesidades básicas de seguridad y estabilidad emocional comprometiendo gravemente el desarrollo de su personalidad. ASPACIA ofrece un servicio de atención psicológica a niñas y niños víctimas de violencia de género para:
Ayudar a la exteriorización de su dolor y la expresión emocional del conflicto que viven orientándola hacia la autoprotección y la imagen positiva de si mismos. Favoreciendo su sentimiento de autonomía para poder construir un modelo relacional igualitario y la resolución de sus conflictos sin violencia.
Nuestro modelo contempla el trabajo en paralelo con las madres para reconstruir su liderazgo en las relaciones familiares y con los hermanos y hermanas para el fortalecimiento del vínculo.