¿Cuántas veces has escuchado expresiones como “trabajar con los hombres no sirve de mucho” o “los hombres no aprenden” o “son violentos por naturaleza”? tras estas expresiones hay una rabia legítima de muchas personas frente a la violencia ejercida por muchos hombres, sin embargo, creyéndolas nos alejamos de la posibilidad de trabajar en la prevención de la violencia con quienes la ejercen o podrían ejercerla. Por eso en Aspacia creemos que nuestro trabajo en intervención con hombres sigue siendo tan necesario. Aquí te contamos qué hemos logrado en este período del año 2025.
Los talleres con hombres que realizamos en Aspacia tienen como meta lograr un cuestionamiento interno propio de los participantes, que les permita por un lado identificar los aprendizajes machistas que están arraigados en su forma de ver y entender el mundo y en especial las relaciones con las mujeres.
Y por otro que les llame a responsabilizarse por la violencia que han ejercido y siguen ejerciendo.
No es un camino fácil y las profesionales de esta área lo saben, han visto y escuchado las resistencias que hay en muchos participantes de los 18 talleres psicoeducativos finalizados con 720 horas de trabajo compartido entre 251 participantes en los primeros 5 meses del año. Pero también en ese proceso han visto cómo han ido moviéndose de posiciones cerradas hacia una visión más crítica de su propia masculinidad y de sus vínculos con las mujeres de su entorno.
“No me considero un mal hombre, pero hoy me pregunto cuántas veces le hablé mal, cuántas veces la humillé con palabras, con gestos, con mi indiferencia” expresaba uno de los participantes.
Los talleres no solo incluyen el abordaje de la violencia, sino la posibilidad de que estos hombres en el futuro se conviertan en agentes de cambio en su entorno, por eso es tan importante que estos procesos se realicen de forma paulatina y con metodologías que generen una reflexión auténtica. Este trabajo se continúa haciendo en los procesos que están en marcha actualmente:
Estos espacios están permitiendo a muchos hombres reflexionar, revisar y abrirse a la posibilidad de construir una nueva forma de estar con los demás y consigo mismos.
“Quiero entender, pedir perdón, cambiar de verdad” decía uno de los participantes.
Para Aspacia y en particular para las profesionales que trabajan en esta área seguir trabajando con hombres es una apuesta por la prevención de la violencia machista, que es finalmente el objetivo de nuestro trabajo como organización feminista.